Las glándulas anexas, son órganos que segregan los líquidos digestivos
capaces de transformar los alimentos más simples para facilitar su
digestión. Estos líquidos contienen sustancias llamadas enzimas, que son
los encargados de simplificar los alimentos.
Las principales glándulas anexas de la digestión son:
Salivales:
Segregan saliva, la que sirve para humedecer los alimentos dentro de la boca y
así facilitar la digestión.
Jugos gástricos:
Segregan jugo gástrico.
Hígado:
El hígado es la glándula más grande del cuerpo y tiene varias funciones
importantes:
Elaboración de la bilis (necesaria para la digestión y absorción de las
grasas), función desintoxicarte, almacén de vitaminas, etc. Además, es el
responsable de eliminar de la sangre las sustancias tóxicas.
Tiene otro órgano añadido, la vesícula biliar, que es donde se produce
la bilis. La bilis es vertida al tubo digestivo en el duodeno.
Pesa alrededor de 1,5 kg, es de color rojo oscuro y está situado en la
parte superior derecha de la cavidad abdominal, justo bajo el diafragma
Páncreas:
El páncreas es una glándula con forma de lóbulo grande que tiene la función de
secretar la hormona insulina y un fluido alcalino que ayuda al proceso de
digestión. La insulina es importante en la utilización de azúcar en la sangre y
la carencia de esta hormona produce la diabetes mellitus. El fluido digestivo
se secreta directamente al duodeno, justo debajo del estómago en el tracto
digestivo.